Según Tambe (2019), hay cuatro desafíos asociados con la aplicación de la inteligencia artificial en Recursos Humanos, que abarcan la complejidad, la limitación de datos, las responsabilidades y las posibles reacciones negativas de los empleados. Además, se enfrentan obstáculos adicionales como la reluctancia para compartir datos debido a preocupaciones sobre privacidad y seguridad, una comprensión limitada de los datos, falta de alineación y falta de compromiso en todos los niveles de la estructura organizativa (Campion et al., 2020).