Las habilidades blandas y duras para el desarrollo del trabajo en un futuro seguirán siendo la base para tener éxito en el entorno laboral; ambas se complementan y refuerzan, para ello la adaptabilidad y flexibilidad será crucial para enfrentar los nuevos desafíos tecnológicos. Por lo anterior debe existir un equilibrio entre ambas habilidades para prosperar en un entorno laboral.     La investigadora de la UNAM, Alejandra García Saisó menciona que las habilidades blandas surgen en el núcleo familiar, y estas también se aprenden en otros círculos sociales como el trabajo.                     (Goleman,1995) La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que te permite percibir, entender y gestionar tus propias emociones y las de los demás. Es una habilidad crucial en el lugar de trabajo y en la vida en general.                                                                                Por lo anterior tanto las habilidades blandas y duras se ven involucradas en la evolución de los entornos laborales, de ahí reside la importancia de desarrollarlas desde la educación básica.