Las escuelas de negocios deben replantearse su tradicional enfoque en los resultados económicos a corto plazo y equilibrarlo con la enseñanza de estrategias integradoras y sostenibles. Autores como Porter y Kramer (2011) proponen el concepto de «valor compartido», que sugiere que la rentabilidad y el impacto social positivo pueden ir de la mano. Del mismo modo, Elkington (1997) subraya la importancia de considerar simultáneamente el rendimiento económico, social y medioambiental.
Para lograrlo, es importante incorporar a los programas académicos temas como la contabilidad medioambiental, la economía circular y las finanzas sostenibles. Además, debe fomentarse el pensamiento crítico mediante el análisis de casos reales. Como subraya Sachs (2015), el verdadero desarrollo económico debe alinearse con la justicia social y la sostenibilidad medioambiental.
Fuente: Elkington, J. (1997). Caníbales con tenedores: El triple resultado de los negocios del siglo XXI . Proyecto final.